¿Qué aspectos de la estructura, organización y funcionamiento explican los procesos de aprendizaje de los alumnos y alumnas?
Debemos ser conscientes que determinadas actuaciones que se llevan a cabo en el centro pueden influir en qué y cómo aprenden los alumnos.
Por un lado, encontramos la teoría general de sistemas. El centro es entendido como unidad de acción que se enmarca en un contexto espacial y temporal. Dicha unidad está presidida por una intencionalidad educativa con una serie de objetivos que planifican y orientan dicha acción. El centro escolar sólo se entiende si se tienen en cuenta todos los elementos que lo componen
Por otro lado, está el enfoque sociocultural de la actividad humana, reconoce la relación entre la actividad humana y los escenarios culturales. Las intenciones humanas tienen cabida en el centro escolar, ya que es considerado un instrumento cultural.
Referente a las teorías de organización y gestión de centros, es necesario reconocer la necesidad de que toda la institución tiene que elaborar planes y proyectos favoreciendo el desarrollo de actuaciones más económicas y racionales. Existen elementos básicos y se forman en tipos de configuraciones diferentes dependiendo de los contextos.
En cuanto a los estudios sobre el proceso de mejora de la escuela, plantean que cualquier cambio que se emprenda debe tener como finalidad máxima perfeccionar la práctica del profesorado, y por lo tanto mejorar los aprendizajes de los alumnos. En este sentido, la escuela se concibe como unidad de cambio. En la idea de mejorar la calidad de las escuelas, nos encontramos con dos paradigmas:
- Escuelas eficaces: proponen identificar los factores de centro que tienen un efecto diferencial sobre los resultados de aprendizaje de los alumnos. Se considera escuela eficaz aquella que permite a los alumnos avanzar en mayor medida como consecuencia de la práctica educativa del centro.
- Movimiento de mejora de la escuela: ven en el centro educativo como unidad de cambio y buscan capacitarlo para que gestione su actividad de forma autónoma, incidiendo de forma positiva en la mejora de la práctica educativa en el aula. Aunque el movimiento de mejora no ha conseguido su meta, han crecido las expectativas de una mejora.
A su vez, encontramos estudios del centro escolar como unidad cultural, donde los centros escolares son entendidos como unidades de cultura, las cuales han ido acumulando una serie de conceptos, formas de actuar, creencias y principios como respuestas a los conflictos que se plantean.
Por último, la teoría de la acción comunicativa defiende que todo proceso de construcción de conocimiento tiene un carácter intencional y se propone influir para que los hechos se produzcan de una determinada manera. En este sentido, no se pueden separar el conocimiento de los valores. La madurez personal en la construcción de conocimientos se alcanza a través del diálogo, la reflexión y la autocrítica.
En cuanto a los niveles implicados en la configuración de la práctica educativa, podemos diferenciar cuatro. En el primer nivel se encuentra la organización social, política, económica y cultural, la cual tendrá implicaciones en la función social que se le adjudique a la escuela. El segundo corresponde al sistema educativo, las decisiones que se tomen condicionarán lo que suceda en los centros docentes y con ello los aprendizajes del aula. En el tercer nivel, se encuentra el centro docente, factores que influencia en la práctica de los docentes. Por último, el cuarto nivel corresponde al aula.
Por lo tanto, podemos definir la influencia educativa como la ayuda prestada a la actividad constructiva dela alumno; y la influencia educativa eficaz como un ajuste constante y sostenido de esta ayuda a las vicisitudes del proceso de construcción que lleva a cabo el alumno.
Nos encontramos ante un triángulo interactivo entre profesor, alumno y contenido de aprendizaje. La interacción entre éstos dará como resultado la estructura, organización y funcionamiento que determinarán la forma en la que se lleven a cabo los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Los procesos de enseñanza-aprendizaje constituyen un proceso dinámico, el cual se modificará a lo largo del curso escolar.
La organización y la toma de decisiones son la clave, a través de la cual se lleva a cabo una influencia educativa indirecta.
El hecho de que el Proyecto Educativo sea coherente, es decir que se ajuste al proceso de enseñanza-aprendizaje; ajustado, que se amolde a las características y necesidades de cada alumno; y, lógicamente, viable, es decir que se pueda llevar a la práctica; puede posibilitar una mejora en la calidad de la enseñanza.
Debemos ser conscientes, que el centro escolar resulta ser una influencia directa para el alumno. Está influencia directa se pude dar de dos formas: a través de mensajes que el centro escolar envía a través de las normas y modelos de comportamiento; y, a través de la participación de los alumnos en las actividades no lectivas.
Desde este punto de vista, debemos dar una gran importancia a todas las actividades que los alumnos realizan en horas no lectivas (actividades extraescolares, comedor…). A pesar de no estar dentro del horario escolar, estas actividades repercuten en su aprendizaje en aula. Sin embargo, no sólo influyen en los conocimientos de los alumnos, sino que son un factor socializador muy importante. Por todo ello, es muy importante que los niños dispongan de un amplio abanico de actividades donde puedan elegir las que más les interesen.
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