Los alumnos difieren entre sí en una gran variedad de aspectos y ello influye en los procesos y resultados del aprendizaje en escuelas y aulas. Por tanto, estos procesos psicológicos intervienen en el aprendizaje de todos los seres humanos, pero lo hacen de formas distintas. Es necesario respetar todas las diferencias individuales, y entender que éstas nos enriquecen.
La psicología científica da lugar a la aparición de dos disciplinas. Una de ella sostiene que los individuos son esencialmente idénticos y que es posible identificar y enunciar leyes psicológicas generales aplicables a todos ellos. La otra disciplina parte del supuesto básico de que cada persona es un hecho único, por lo que no tiene sentido tratar de establecer leyes psicológicas generales aplicables por igual a todos los individuos.
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Este cuento, dirigido a la etapa de Educación Infantil, nos permite ver la importancia de las diferencias individuales. Nosotros, como maestros, debemos ser capaces de encontrar y respetar las diferencias individuales de cada alumno/a, y adaptarnos a él. No son los niños quienes se deben adaptar a nosotros, sino nosotros a ellos; debemos tener en cuenta que no sólo basta con adaptarnos nosotros al alumno, sino que también deberemos adaptar tanto nuestra metodología como el aula, incluso el centro.

Los libros de texto son los mismos para todos, se trabajan en grupo dando los conceptos todos a la vez. No se respeta el ritmo de aprendizaje, ni los intereses, ni las características, ni las diferencias de cada alumno; por lo que, a través de los libros del texto, no se realiza una enseñanza individualizada.
Las diferentes aproximaciones al estudio de las características individuales de los alumnos y de su incidencia sobre el aprendizaje escolar su en buena medida el fruto de la postura adoptada respecto a cuatro cuestiones clave: los propósitos e intenciones que presiden el estudio de las diferencias entre los individuos; los supuestos básicos relativos a la naturaleza de las diferencias individuales; la delimitación y conceptualización de los ámbitos o dimensiones del funcionamiento psicológico en los que se sitúan las diferencias entre los alumnos con mayor incidencia sobre el aprendizaje escolar; y las fuentes de la variabilidad individual.
Primeramente, nos centraremos en los propósitos del interés por identificar las diferencias entre los alumnos. Las razones para identificar y medir las diferencias entre los alumnos pueden ser de índole muy diversa. Por un lado, la finalidad última de los esfuerzos por identificar y medir las diferencias individuales es conseguir un ajuste entre la educación y las características de los alumnos, aunque este ajuste se busca, sobre todo, por la vía de acomodar los alumnos a las exigencias y posibilidades de educación y de la enseñanza. Por otro lado, y en el extremo opuesto, encontramos los esfuerzos por identificar y medir las diferencias individuales cuyo objetivo último es también conseguir el mayor grado de ajuste posible entre la educación y la enseñanza y las características de los alumnos, pero esta vez por la vía de acomodar y diversificar la acción educativa y la enseñanza a las peculiaridades y necesidades de los alumnos.
También, para entender a la individualización debemos comprender los supuestos básicos sobre la naturaleza de las diferencias individuales (estática, situacional o ambientalista, interaccionista).
Por un lado, la concepción estática hace referencia a que las diferencias individuales de cada persona son inherentes a cada uno, vienen determinadas única y exclusivamente por las capacidades de cada persona, donde tiene un peso fundamental la predisposición genética y por tanto no es susceptible de mejora. De esta forma, la concepción estática defiende que por mucha intervención educativa que se realice, no se producirá ningún cambio, ya que las características individuales son inherentes a las personas, consistentes y estables en el tiempo y en distintos contextos.
En lo que respecta a la concepción ambientalista defiende que las características individuales no son fijas ni están predeterminadas genéticamente, sino que dependen de factores ambientales. Las diferencias que se constatan entre las personas ya no son atribuibles a ellas, sino a los diferentes ambientes y situaciones. Ya que las diferencias individuales de cada alumno y vienen determinadas por el ambiente en el que se encuentre; es decir, las diferencias individuales dependen del ambiente y no de la genética. En esta concepción, las dificultades se atribuyen únicamente al necesario ajuste del contexto.
Por último, la concepción interaccionista incluye las perspectivas anteriores (ambientalista y estética), por lo que influye en la persona son tanto las características individuales como el ambiente. Las diferencias individuales vienen determinadas por la interacción entre las características del alumno y las del contexto educativo. Por ello, es necesario observar y tener en cuenta las características individuales para que la intervención educativa responda a la persona y a sus necesidades.
A continuación, nos centramos en los ámbitos con mayor incidencia sobre el aprendizaje escolar. Las características de los alumnos en cada una de estas categorías no inciden de manera directa, lineal y aislada sobre el aprendizaje, sino que, en respuesta a situaciones concretas y específicas de enseñanza y aprendizaje, los alumnos ponen en juego complejos aptitudinales, definidos como mezclas o compuestos de características. Mientras que las características cognitivas tendrían una influencia decisiva sobre la calidad del aprendizaje, las dimensiones o características de tipo afectivo, por el hecho de estar relacionadas con el nivel de esfuerzo y la persistencia en la tarea por parte del alumno, tendrían un impacto mayor sobre la cantidad de aprendizajes realizados; por su parte, las dimensiones o características conativas incidirán fundamentalmente sobre la dirección del esfuerzo y el control del proceso de aprendizaje.
Por último, hablaremos de las fuentes de la variabilidad individual. El peso de los factores genéticos y ambientales, así como la influencia de determinadas características grupales sobre las características individuales de sus miembros. Los factores genéticos y ambientales son responsables de cantidades aproximadamente equivalentes de la variabilidad interindividual. El peso de la herencia varía a través del tiempo, de la cultura y de la edad de los individuos, y por otra, que los factores ambientales tienen unos efectos sustanciales sobre los comportamientos.
Para atender a la diversidad se distinguen cinco planteamientos o estrategias diferentes (estrategia selectiva, de adaptación de objetivos, temporal, neutralización de diferencias individuales y adaptación de las formas y métodos de enseñanza).
En cuanto a la estrategia de adaptación de objetivos, a pesar de creer que no todos los alumnos tienen las mismas capacidades, pretende establecer objetivos y contenidos diferenciados en función de las capacidades de cada alumno. Para ello, se establecen itinerarios alternativos que responden a objetivos y finalidades diferentes. Al fin y al cabo, sigue siendo una visión estática, ya que no condicionará la futura inserción y estatus económico, laboral y social. Es aconsejable llevar a cabo esta decisión lo más tarde posible.
Referente a la estrategia temporal, la diferencia en los alumnos reside en el ritmo y la rapidez en el aprendizaje de los contenidos, unido a la obligatoriedad de ciertos aprendizajes que todos los alumnos deben realizar. Desde esta perspectiva, todos los alumnos permanecerán en el sistema educativo vigente hasta que hayan alcanzado dichos contenidos básicos y fundamentales para integrarse en la sociedad, con independencia del tiempo que necesite para conseguirlo.
Por último, la adaptación de las formas y métodos de enseñanza, pretende extender la adaptación a todos los alumnos y a todas las actividades escolares ya que no existe una enseñanza absoluta, sino que se establece en función de las características individuales. Para realizar esta estrategia se establecen objetivos y aprendizajes comunes, pero se llevan a cabo diferentes metodologías de forma flexible en función de las características individuales de los alumnos. La enseñanza se adapta al alumno y no a la inversa.